La cercanía de Castelldefels a Barcelona, una privilegiada situación geográfica y una peculiar distribución urbana, ha hecho atractiva nuestra ciudad para que muchas personas hayamos decidido vivir aquí.
Una de esas personas es el escritor Javier García Sánchez (Barcelona, 1955), que reside en nuestra playa desde hace muchos años y que últimamente ha publicado una monumental biografía sobre Robespierre (Galaxia Gutenberg – Círculo de Lectores, Barcelona, 2013), libro que le ha costado muchos años de esfuerzo, sinsabores e investigación. Como dice la contraportada del volumen: “Obra magna del autor. Robespierre es, tanto en lo ético como en lo estético, una propuesta oceánica – como lo fueron la Revolución y sobre todo el Terror -, tras las que los lectores- náufragos hallarán aquello que buscaban”.
Javier no es una persona que esté en el “famoseo”, por lo que, quizás, a muchos lectores de LA VOZ no le suene su nombre, pero ha cimentado su carrera de una forma honrada sin hacer la más mínima concesión de sus principios y él mismo confiesa “ser un integrista del arte, un fundamentalista de lo maravilloso”.
Tiene editados más de 25 libros, citaré, entre otros: “Teoría de la eternidad” (1984), “La dama del viento sur” (1985), “Última carta de amor de Carolina von Günderrode a Bettina Brentano “(1987), “El mecanógrafo” (1989), “La hija del emperador” (1989), “Recuerda” (1990), “Crítica de la Razón Impura” (1991), “La historia más triste” (1992), “Los otros” (1998), “La mujer de ninguna parte” (2000), “Falta alma” (2001), “Dios se ha ido” (2003)… Y a conseguido premios tan importantes como: Pío Baroja (1985), El Ojo Crítico de RNE (1989), Herralde de Novela (1991) y Azorín de Novela (2003), que le han configurado como uno de los autores con más influencia en el proceso evolutivo de la novela en los últimos años.
Fue el autor del prólogo de uno de mis primeros poemarios “Casi la misma luz” (Tágilis Ediciones, Almería, 1999), editado en la prestigiosa colección Almanzora que codirigían Pilar Quirosa-Cheyrouze y Gonzalo Pozo Oller, el título del prólogo fue “La mirada interior”.
A Javier lo conozco desde hace muchísimos años, lo que me enorgullece, ya que en un mundo como el actual, compartir espacios con una persona de su integridad es todo un placer y un lujo.
A Javier tendré el honor de presentarlo junto a mi amiga la traductora y poeta María de Luis, en la tertulia del colectivo de escritores “El Laberinto de Ariadna”, será el 12 de abril en el Aula dels Escriptors de la ACEC, en el Ateneu Barcelonés, calle Canuda, 6 a las 18.00. Puede ser una ocasión magnífica de aproximarnos a este autor tan nuestro, que habita entre nosotros. Estáis invitados.