Cuando miramos hacia otros lados, cuando vivimos otras experiencias, cuando tomamos distancia de nuestro día a día, conseguimos analizar las cosas de otra manera y hacer que nos demos cuenta que otras formas de hacer política son reales. Nos intentan convencer de que no hay alternativa, que la situación económica es el problema, y muchos no nos cansamos de decir que no es así, pero cuando lo vemos en países que económicamente están sufriendo más, tan sólo podemos reafirmarnos aún más en nuestras posiciones. Es tan solo cuestión de lucha, ilusión y mucha voluntad política. Hoy Cataluña y España, considerados desarrollados, dan pasos agigantados hacia atrás aplicando políticas que destruyen el estado de bienestar, mientras que los países en vías de desarrollo intentan avanzar en la creación del mismo para salir adelante. Su finalidad es reducir la pobreza, disminuir las desigualdades, ofrecer servicios públicos universales y de calidad, donde las culturas, idiomas, tradiciones territoriales son un valor que hay que proteger y desarrollar, apostando por un desarrollo sostenible en que la finalidad es que sea la ciudadanía la voz de las prioridades que los gobiernos desarrollan, apostando a su vez por unas administraciones locales de proximidad que sean quienes den respuesta a las necesidades de la ciudadanía, como vía de entrada.
Hoy Cataluña y España lleva la dirección contraria, cuando realmente se necesita aplicar políticas con estos objetivos, se destruye un estado de bienestar necesario, incluso para la superviviencia de mucha gente, desarrollando políticas que únicamente benefician a unos pocos, alejando cada vez más a la ciudadanía de las decisiones políticas, creando un estado centralizado que aleja las decisiones de la gente, donde la administración más próxima pase a ser únicamente testimonial y donde se destruye la riqueza cultural territorial. Porque realmente sí que se trata de políticas de izquierdas o derechas, porque la política está impregnada en todo y es la que condiciona la vida de las personas; se trata de apostar por unas políticas sociales que defienden la consolidación de un estado de bienestar sólido, que da respuestas a las necesidades de la mayoría frente a un neoliberalismo que tan solo pretende beneficiar a unos pocos, aumentando las desigualdades y dejando sin protección a las clases trabajadoras. La alternativa es real, luchemos por ella.
Candela López
Grupo Municipal ICV-EUiA