La alternativa crowdfunding

Hasta ahora muchos emprendedores tenían buenas ideas pero no conseguían capital para hacerlas realidad, pero últimamente se ha popularizado una forma muy diferente de obtener financiación: el crowdfunding.

Es una recaudación de fondos a través de pequeñas aportaciones de dinero de un grupo muy numeroso de personas. También es conocido como financiación en masa, microfinanciación o micromecenazgo.

Aunque este sistema nació para sustentar proyectos de carácter cultural como, por ejemplo, la famosa Wikipedia o el explorador Mozilla, cada día hay más crowdfunding lucrativos. Los inversores hacen aportaciones y, a cambio, pretenden un retorno mediante beneficios, rentas o acciones del capital. Incluso, los inversores pueden tener parte de la propiedad en función de las cuotas de participación de cada uno llegando a ser microaccionistas.

Esta fórmula sustituye técnicas tradicionales de financiación como es la bancaria, las subvenciones públicas o el capital riesgo. Su éxito espectacular está basado en las plataformas que gracias a internet facilitan que multitud de personas se pongan en contacto, sean aportaciones fáciles, rápidas y que, en la mayoría de los casos, las cantidades son decididas por cada partícipe. En realidad, lo importante no es el número de participantes, sino la suma total que ayudará a crecer el proyecto.

Sitios web como Kickstarter ya han acogido más de setenta mil proyectos en menos de cuatro años y han ayudado a recaudar más de trescientos millones de euros. Existen otros webs como Lánzanos, Goteo, Verkami51 o IndieGoGo.

Pero obtener financiación no es tan fácil porque se compite con cientos de proyectos e ideas. La clave es conseguir que tu plan de negocio capture la atención de los inversores. Ha de ser una idea innovadora, útil, clara, concreta y que aporte datos y cálculos de la rentabilidad de la inversión. Los proyectos tangibles son los que conquistan y reciben más financiación. Por eso, es necesario que se tenga, por lo menos, un vídeo explicativo y un prototipo operativo a la hora de empezar a recaudar. Eso sí, no todo es tan positivo. Existe un coste fiscal. El dinero recibido será gravado con distintos impuestos. También existe una comisión de remuneración de la plataforma, que suele ser del 5% y garantiza que si no se cumple el objetivo, se devolverá el dinero. Por otro lado, se está acelerando la creación de un marco jurídico específico para esta modalidad de financiación.

Esta alternativa para conseguir capital está creciendo y es interesante tanto para los emprendedores como para los inversores. Investiguemos y aprovechémosla.