A vueltas con la calidad

Decía el ministro Montoro el otro día (ya lo sabrán, supongo) que el cine español no es de calidad y que, por eso, la gente no va al cine. Lo decía (supongo que también lo sabrán) porque el señor ministro (y su partido) tiene una relación bastante difícil con la gente del sector, desde que estos se pusieron gritones y protestones con lo de la guerra de Irak, los atentados de Madrid y otras cosas que no eran de su agrado; y desde que el señor ministro les negó el dinero que se había prometido y que ahora (como por arte de magia) parece ser que ha aparecido y que se va a pagar. Yo, aunque sólo sea un poco por llevar la contraria, antes de dar una opinión he hecho un pequeño ejercicio: ver qué títulos españoles hay en la cartelera en el momento de escribir estas líneas y buscar una valoración de los mismos que pudiera ser más o menos fiable.
Resultado: 9 films de ficción y 2 documentales de un total de 62 películas, y una valoración media obtenida de IMDB, Metcritic y otras fuentes, publicada en salir.com. A saber y por orden alfabético: “15 años y un día”(6,2), “Arraianos”(6,2), “Bajarí””(-), “Bar-celona, nit d’estiu”(6,6), “Caníbal” (6,8), “La gran familia española”(7,1), “La herida”(6,9), “Las brujas de Zugarramurdi”(5,8), “Serrat y Sabina. El símbolo y el cuate”(6,1), “Zipi y Zape y el club de la canica”(5,3) y “Viaje a Surtsey”(4,7).
No hay que ser muy agudo para ver que todos los títulos, excepto tres, están por encima del 6 y que de estos tres que no llegan al bien, dos son los más taquilleros de la lista; además, uno tiene un notable y a otros dos les falta muy poco para serlo. Sólo uno está suspendido. Por otro lado, de las 51 películas no españolas, sólo 12 llegan al 7 y 13 se quedan por debajo del 6 (unas cuantas suspendidas como “Viaje a…”).
¿Conclusión? el cine español supone (esta semana) poco más del 17% de títulos en cartel (mucho menos si lo contamos por pantallas) pero en cuanto a calidad se sitúa en la parte alta de la media; si tenemos en cuenta que una película en este país se hace con un presupuesto 5 o 10 veces inferior a una normalilla en USA, el mérito parece considerable.

Personalmente, pienso que “Caníbal”, “La herida”, “La gran familia española” o “Las brujas de Zugarramurdi” poco o nada tienen que envidiar a mayordomos, aviones, hipnotistas, llaneros solitarios, Percy Jacksons o Jobs; y que sostener que no hay calidad entre aquellos títulos es un acto de ignorancia, o de rabia, o de inconsciencia, o de todo ello a la vez.