En EE.UU, aproximadamente el 50% de los doctorados en ciencias e ingenierías los consiguen las mujeres, en cambio, solo representan el 21 % del profesorado. Conseguir un puesto de profesor en ese país, y en el nuestro, significa moverse de un lado para otro, adquirir experiencia y luego optar a una plaza. Este periodo coincide con la época en que muchas mujeres quieren ser madres, así que la movilidad es un impedimento, de ahí la mayoritaria presencia de hombres en este campo.
El doctor Arturo Casadevall, microbiólogo en el Albert Einstein College of Medicine, ha hecho un estudio sobre la representación de las mujeres en las charlas o congresos de ingenieros o científicos. En ese estudio se dice que cuando un congreso lo organizan hombres, el porcentaje de mujeres ponentes está entre el 22% y el 27%; si en el comité organizador hay una mujer el número crece considerablemente, las ponentes están entre el 39% y el 46%, mientras que si lo organizan mujeres hay una representación del 74%, o sea que haberlas, haylas.
En el mundo universitario, la mayor proporción de mujeres se concentra en el área de Humanidades, seguida de Ciencias Naturales, área en la que las mujeres han ido ganando presencia con el paso del tiempo. A continuación, se encuentran las Ciencias Sociales y Médicas, donde también las mujeres han experimentado un crecimiento significativo. Por último, la proporción de mujeres catedráticas en las carreras técnicas continúa siendo inferior al 10%.
Un reciente trabajo de Luigi Guiso, Ferdinando Monte, Paola Sapienza y Luigi Zingales, “Culture, Gender and Math”, publicado en Science, pone de relieve un aspecto muy interesante sobre la relación entre la mejor capacidad en las pruebas de matemáticas de PISA y la cultura de igualdad de género. Encuentran que los países con alto grado de igualdad de género aumentan de modo significativo el resultado del examen de matemáticas para mujeres. Este importante resultado pone de manifiesto que las diferencias por género en las pruebas de matemáticas a favor de los hombres son fundamentalmente una cuestión cultural. Así que cultural es que las mujeres estén todavía en baja representación en el mundo de las tecnologías y las ciencias.