Me gusta mucho la recomendación catalana a las personas desmemoriadas: “menjar cues de pansa”. Y aunque dudo de que haya evidencia científica de su efectividad, sería divertido que alguien enviara un capazo lleno a algunos dirigentes políticos para que la recobraran y no dijeran tantas inexactitudes.
La primera en recibir la cesta de rabitos de pasa debería ser Mª Dolores de Cospedal, o quien le escribe los discursos, porque ha demostrado últimamente que demasiada memoria no tiene. Me sorprendió escuchar de su boca que el PP hará “lo posible para que la futura ley del aborto concite el máximo consenso como lo tuvo la del 85”. Mi memoria me recordó que no fue así, es decir, que la entonces Alianza Popular no estuvo de acuerdo con la ley de supuestos del 85, votó en contra y la recurrió al Tribunal Constitucional. Pero es que para más inri, cuando la ley se corrigió de acuerdo con la sentencia del TC, también se opuso. Entonces, ¿de qué consenso habla Cospedal?
Es curioso comprobar en 2014, justo ahora que la ley de plazos de 2010 tiene un mayoritario consenso social, que el PP reclame un inexistente consenso del 1985. Quizás en lugar de problemas de memoria tengan problemas de digestión: necesitan 30 años para digerir la ley de supuestos del 85; así quizás en el 2040 estarán de acuerdo con la ley de plazos en vigor todavía… Entonces habría que dispensarles una fórmula magistral que incluya no sólo los rabitos de pasa, sino también bicarbonato…
Pero visto lo visto y oído lo oído, en cuanto acabe de escribir este artículo, me voy directa a la frutería a comprar una buena bolsa de rabitos de pasa, porque no quiero que se me olvide todo esto cuando vaya a depositar mi voto en las próximas elecciones. Le aconsejo, querido lector o apreciada lectora, que haga lo mismo, por si de aquí a un tiempo, avances científicos demuestran que los rabitos de pasa potencian la memoria…