El 25 de mayo nos jugamos mucho

Todos ustedes ya sabrán que el próximo 25 de mayo se celebran elecciones europeas. Quizá le parezca que no son importantes, pero no es así. Estos días habrá visto como desde quienes gobiernan en Europa siguen exigiendo más sacrificios en forma de austeridad, sacrificios que rápidamente los gobiernos del PP en España y Castelldefels y de CiU en Catalunya traducen en recortes. Es decir, lo que se decide en Europa acaba repercutiendo, para bien o para mal, en nuestras vidas.
Y el 25 de mayo se decide, precisamente, quién dirigirá la política europea. No sólo el Parlamento europeo sino también, y por primera vez, el presidente de la Comisión Europea, que en la práctica es quien ejerce de presidente del gobierno europeo. De nuestro voto, por lo tanto, dependerá que sigan los conservadores dictando esas medidas de austeridad o, por el contrario, se produzca un cambio progresista que ponga el acento en los estímulos al crecimiento económico y la generación de empleo, sobre todo entre los jóvenes.
Esa es la dirección política que proponemos los socialistas, aquí y en Europa. La salida a la actual crisis económica y social debe fundamentarse en pasar de la actual agenda de austeridad a una agenda que promueva políticas activas a favor del crecimiento sostenible. Y para cambiar el rumbo se requiere cambiar a las personas. La derecha no puede llevarlo a cabo, porque ya sabemos lo que nos ha ofrecido: menos cohesión y más pobreza y desigualdad.
No es poco lo que nos jugamos el día 25. La salida a la crisis, como digo, pasa por una mayoría socialdemócrata en Europa. Así, además, estas elecciones europeas serán el inicio del cambio de rumbo que España, Catalunya y Castelldefels necesitan para volver a la senda del progreso sin que nadie se quede en el camino.

Maria Miranda

PSC