COPITO DE NIEVE Sus padres viven en Castelldefels

A lo largo de estos últimos quince años, en La Voz de Castelldefels hemos entrevistado a cientos de vecinos y vecinos de nuestra ciudad, todos ellos muy interesantes y sorprendentes. Con estas entrevistas hemos aprendido muchas cosas y hemos aportado nuestro granito de arena a la redacción de la historia vecinal de nuestra fantástica ciudad. Sin embargo, algunos de nuestros entrevistados ya no están entre nosotros, es ley de vida, pero sus testimonios quedarán para siempre en las páginas de La Voz como, por ejemplo, el del matrimonio que trajo desde África a Barcelona a Copito de Nieve; o también el del maestro Guinovart, gran artista, que nos recibió en su estudio de Castelldefels con inestimable sencillez. Esperamos que paséis un rato muy agradable releyendo o descubriendo las entrevistas que recuperamos para todos vosotros, fieles lectores, en este 15 aniversario de La Voz de Castelldefels.

 

Entrevista realizada en Diciembre de 2003

Copito vivió 11 meses en nuestro piso de la calle Urgell en el año 1966.

María Gracia y Román Luera Carbó residen actualmente en la zona de la Playa de Castelldefels.

Cuando llegaban los gorilas de África se morían al poco tiempo, algunos por un parásito intestinal que tratábamos adecuadamente.

Fue entonces cuando mi mujer, MARÍA GRACIA, se dio cuenta de que a los animales les faltaba amor y cariño, según cuenta su esposo ROMÁN LUERA CARBÓ, que desempeñaba el cargo de Subdirector del ZOO de Barcelona.

Por ello, le sugerimos al director llevarnos a los recién llegados a nuestra piso del Eixample. El concejal ROSAL autorizó dicha gestión..

Desde aquel momento no murió ninguno más, mi mujer los atendía en casa como a un hijo más. Ella era clienta mía de mi Clínica Veterinaria Privada y ahí nos conocimos; también venia a buscarme cada mediodía al Zoo porque amaba (y ama) a los animales.

Después desde Holanda y Suiza le enviaban animales para adoptarlos y la llamaban la  “MAMA GORILA”.

¿Cómo fue su primer contacto con Copito de Nieve?

Al llegar, lo traté de un cuadro de diarrea y varicela, pero su estado de salud era muy bueno, el señor Sabater era empleado del Zoo en Guinea y pagó 16.000 pesetas. A los pocos días, me lo llevé a casa, como ya hacía con otros animales.

De la selva a un piso de Barcelona, ¿cómo vivía en su casa?

Mi mujer le ponía un pañal y era como un niño travieso, recuerdo que le gustaba mi sillón predilecto para ver la televisión y, desde ahí, cogía el cable del teléfono y lo tiraba al suelo.

Se agarraba a las piernas de mi mujer y jugaba con mi perro.

El cambio a una jaula del Zoo, ¿se notó en el animal?

Los primeros días se exhibía mi esposa con el gorila en la jaula y hasta tuvimos que llevarle el perro de casa porque se pasaba el rato jugando con él. Yo personalmente lo visitaba cada día y me quedaba unos minutos jugando con él, hasta que dejé mi cargo.

¿Recuerda alguna anécdota de Copito de Nieve? 

Fue el gorila que llegó más alto al entrevistarse con el alcalde de Barcelona, el Sr. Porcioles. Ese día lo llevaba MARÍA GRACIA de la mano y se lo presentó, como se vio por televisión. Lo que no se vio es que siempre mi señora esposa lo llevaba con el pañal “Dodotis” y los funcionarios del Ayuntamiento se lo hicieron sacar. Fue entonces cuando el alcalde lo sentó y se hizo sus necesidades fisiológicas y ensució todo el sillón del Consistorio.

¿Desde cuándo vive en Castelldefels?

Hace más de 60 años que mi padre tenía un chalet en La Pineda. Yo, después, compré una casa en el Baixador y ahora aquí en el Paseo de la Marina.

También, como veterinario, visitaba a animales de conocidos de Barcelona, que tenían otra residencia en Castelldefels y, algunas veces, mi mujer se traía un gorila negro e  incluso una cría de león hasta aquí.

¿Cómo se ha desarrollado su vida profesional?

Me licencié en Veterinaria en el año 1952 en León. Mi padre era de allí y mi abuelo era alcalde.

En el Zoológico de Barcelona trabajé durante 36 años, fui Jefe de los Servicios Veterinarios y Subdirector.

Después, en el Ayuntamiento de Barcelona en el Departamento de Inspecciones Sanitarias, para luego trasladarme a Mercabarna realizando tareas de inspección también.

Cerca de la Avda. Diagonal en la Ciudad Condal tenía una Clínica Privada Veterinaria, una guardería de perros en el Tibidabo y en el club de Polo como veterinario.

Ahora sigo ejerciendo mi profesión eventualmente y, en especial, para amigos y familiares.

¿Se despidió de COPITO DE NIEVE?

Estuve con el, la mañana que le aplicaron la eutanasia, también cuando empezó a enfermar de cáncer de piel. Era un animal defectuoso por la falta de pigmentación en su piel. Normalmente, viven 20 años en la selva; aquí vivió 40 muy bien cuidado entre algodones y adecuadamente alimentado.

Yo le operé y fue portada de la revista especializada National Geographic, por ser un animal especial debido a su piel.

¿Un grato recuerdo del gorila?

Toda mi vida la he dedicado a los animales, pero Copito me hizo popular al salir en todas las televisiones, periódicos y en muchas revistas especializadas.

Hace tres años, le festejaron el cumpleaños y el Zoo realizó una campaña con todos los medios de comunicación. Cuando entramos a verlo por la puerta de atrás de la jaula, se asustó de los flashes de las cámaras y sacaba la mano como para coger a alguien. En ese momento, María Gracia se acercó a ver si la reconocía y él le comenzó a desabrochar los botones de su chaqueta, igual que cuando lo teníamos en casa, 37 años después.

Tenía razón mi señora, a los animales les faltaba mucho cariño y aquel día se lo devolvió. No se equivocaron cuando la bautizaron como  “Mamá Gorila”.

Y por ello fuimos sus Padres adoptivos.

                                           MARIA SOL LOPEZ