Hotel Carlets (1939), el más antiguo de la ciudad

Hemeroteca- Julio 2004

Cuatro habitaciones eran toda su disponibilidad en sus comienzos, cuando las calles eran de tierra. Entonces, los turistas llegaban en coche, caminando o con la empresa “Urbanización y Transportes de Autobús de Barcelona”, línea que funcionaba solo en verano y que paraba en los Baños de Castelldefels.

Debajo de las habitaciones funcionaba un colmado que vendía de todo; era prácticamente el único establecimiento en la playa, propiedad de Carlos Aracil Julia, que regentaba el pequeño hotel, y su esposa Carmen Carreras Soler y su hija, Carmen Juana Aracil Carreras, que controlaban la tienda de comestibles.

Las habitaciones iban aumentando; cuando terminaba el verano, y con las pesetas ahorradas, se invertía en habitaciones, hasta llegar a la década de los 50 que ya contaba con 14 disponibles. En la actualidad, cuenta con 20 habitaciones con baño privado, teléfono y televisor.

Una veintena de pescadores del barrio pasaba cada día para faenar en busca de tallarinas, sepias y sardinas, que era el pescado fresco del día que consumían los turistas y que se vendía en la tienda.

Su actual conserje, Carlos Aracil Pena, lleva más de 30 años trabajando en el hotel y también es el manitas que lo arregla todo. Además, nació  a 20 metros de su entrada. Este nos cuenta toda la historia, aporta las fotos para el recuerdo y en 1986 incluso le robaron en un taxi del pueblo a Barcelona.., el caco se le llevó una recaudación de 13 000 pesetas.

Cuenta que antes había más turistas que ahora. Entre los años 1953 y 1963 se dio una explosión de alemanes, ingleses, suizos y franceses. La otra ola turística llegó entre 1978 y 1982, y eran esta vez orientales (japoneses, chinos), australianos y sudamericanos pero, al siguiente día de comenzar el Mundial de Fútbol, los turistas desaparecieron.

Frente al hotel, sobre el Passeig Marítim, se levantaba el bar-restaurante CARLETS que, a partir del año 1945, funcionaba como comedor del hotel. Al principio, era un merendero cubierto con cañas y después se construyó de obra. Hoy encontramos una sala de máquinas recreativas.

El pavimento llegó a la  Av. dels Banys en 1960 y al Passeig Marítim en 1966. Ya en 1952 existía la Autovía de Castelldefels, pero en los años 30 la única arteria principal pavimentada era la Vía Triunfal (C-245), hoy Avda. Constitució.

La  actual  administradora del Hotel CARLETS es la Sra. Ángeles Segura Piqueras, que también dirige la Heladería MOKA quien, junto con su esposo José Castillo Aracil, recientemente fallecido, continuó dando vida a este hotel y a toda su zona de influencia, colaborando en el desarrollo comercial de la playa y participando en todos los eventos, incluso patrocinios deportivos.

En aquellos años 40 ya tenían competencia: cruzando el Pg. Marítim en diagonal estaba el Hotel Miramar, que fue demolido en 1983, según cuenta Manel Fusté, quien lo regentaba. El precio por habitación era de 10 pesetas, el váter y la ducha estaban en el pasillo y, dentro de la habitación, había bidet y lavabo. Los usuarios también eran de Barcelona y solían reservar todo un fin de semana, de jueves a lunes con pensión completa.

Como anécdota, recuerda una familia de Sabadell que llegaba en junio y se marchaba en septiembre; alquilaba 5 habitaciones con pensión completa y así pasaba el verano en Castelldefels.

¡Qué pena que se perdiera La Vaquería de Rosendo, que vendía leche y pescado donde hoy está el Hotel Neptuno, y el Colmado del Tío Cristo, donde hoy está el bar La Bodegueta! Por ello, queremos felicitar y agradecer a doña Ángeles y don Carlos su lucha por mantener el Hotel Carlets, que ya es historia viva de Castelldefels.