No por gritar más se tiene más razón

El Pleno extraordinario del pasado día 19 de junio, en el que se sometía a votación la adjudicación del contrato del servicio de limpieza de la vía pública, demostró cuánto tiempo se puede perder sin llegar a ningún sitio diciendo todo el mundo lo mismo.
Tras escuchar las bonanzas del nuevo sistema de limpieza, se plantearon los inconvenientes del mismo, y en ese posicionamiento de bueno y malo, sin moverse nadie de su silla, llegó una votación en la que no se aprobó la adjudicación del contrato, eso sí, no sin antes escuchar el elevado tono que empleó el alcalde (porque otra cosa no, pero su discurso fue muy elevado, demasiado diría yo, ya que por decir las cosas más alto no se tiene más razón) defendiendo la necesidad y el propósito de conseguir su aprobación, si no ese día, posteriormente.
Al final, tras escuchar a los políticos, con recriminaciones a un lado y al otro, sinceramente la conclusión para mi fue una: ¿por qué no se habla claro, que todos lo entendamos? Sabemos que la subrogación de todos los trabajadores por parte de la empresa a la que se adjudique el contrato es obligatoria, pero eso ya lo sabemos. La cuestión de fondo de la que no se habló fue si existe una garantía de que la empresa que resulte nueva titular del contrato va a respetar la continuidad de esos trabajadores, no la subrogación sino la continuidad real. Tampoco se habló claramente de la necesidad real o no de la inversión y de la prioridad o no de la misma a los niveles que se pretenden respecto a otras necesidades de Castelldefels.
El problema está siempre en el mismo sitio, en la falta de coordinación y de gestión real del municipio, gestión apartada de posicionamientos enfrentados porque, al final de la historia, el consistorio lo forma el gobierno y la oposición, y ellos están ahí porque el pueblo los ha elegido. El pueblo no está dividido, así que ellos tampoco deben estarlo y, entre todos, da igual si son oposición o gobierno, velar por los intereses comunes y no estar rectificando día sí y día también.

CRISTINA RUIZ BARRAU
Presidenta del PDD