Durante el último año, el gobierno municipal ha estado trabajando en el nuevo concurso público para adjudicar el servicio de limpieza viaria y recogida de basuras, puesto que el período de la anterior concesión había llegado a su fin. El objetivo principal que persigue el gobierno municipal con este concurso es el de dotar a Castelldefels de un nuevo modelo integral de limpieza, más avanzado y menos costoso, que ya se aplica con éxito en muchas ciudades como, por ejemplo, Sitges o Viladecans.
Al tratarse de una cuestión tan relevante, el alcalde ha convocado una comisión para que los partidos de la oposición puedan aclarar sus objeciones y, finalmente, respalden el proyecto. Un proyecto que pensamos que es el mejor para la ciudad, no sólo porque ahorrará dinero a los ciudadanos, sino porque es fruto de un trabajo impecable durante casi un año por parte de los técnicos y juristas municipales y de la Diputación. Además, para calmar las inquietudes de los actuales trabajadores, la empresa propuesta como ganadora ha confirmado públicamente que garantizará el mantenimiento de la plantilla que actualmente presta el servicio, tal y como obliga la ley.
La limpieza es uno de los aspectos de la gestión municipal que más valora el ciudadano. Se trata del área municipal que mayor porcentaje de quejas y disconformidades genera entre los ciudadanos. Con la propuesta de este gobierno, nuestra ciudad contará con un modelo de limpieza menos ruidoso y menos contaminante, respetuoso con el medioambiente, que además incorpora nuevas tecnologías, y que sustituye a los contenedores y camiones que ya están obsoletos, además de mejorar las frecuencias para incrementar el nivel de limpieza de todos los barrios. Esperamos que el sentido común acabe imperando y podamos acabar sintiéndonos orgullosos de tener una ciudad más limpia y sostenible. Lo contrario demostraría que algunos partidos están más empeñados en hacer prevalecer sus intereses partidistas por encima de los intereses generales de todos los ciudadanos de Castelldefels.