El PSC está a favor de que Castelldefels sea una ciudad más limpia. Este objetivo, sin embargo, no se contradice con el hecho de votar en contra de la contrata de limpieza que el alcalde del PP y su gobierno están empeñados en aprobar, pese al rechazo mayoritario del resto de grupos políticos.
Dicha contrata supone pagar prácticamente lo mismo que se pagaba hasta ahora a cambio de un peor servicio, ya que se reduce la frecuencia del paso de los vehículos y la presencia de operarios de la limpieza. Por eso, nos oponemos y pedimos que se inicie el proceso de nuevo, con total transparencia. Por eso y porque queremos que se garanticen los puestos de trabajo y las actuales condiciones laborales durante toda la vigencia de la concesión, tal como han solicitado más de 12.000 personas con su firma. ¿Parece razonable, verdad? Pues para el alcalde del PP no lo es. Su reacción al perder la votación (amenazando con emprender acciones judiciales contra la oposición por votar en contra con emprender acciones legales desde la misma página web municipal) es de una reacción injustificable. Demuestra un talante autoritario que no por novedoso (su nula capacidad de diálogo ya ha sido comprobada por numerosos colectivos vecinales y entidades ciudadanas), deja de ser preocupante. Si a ello se une la parálisis de la acción política del Ayuntamiento, la ausencia de un proyecto creíble para la ciudad y las prioridades personales del alcalde en su carrera política, se entiende que cada vez haya más personas con ganas de que haya un cambio en Castelldefels.
María Miranda
Grupo Municipal PSC