Obtener un crédito es fácil, pero laborioso

Escribíamos hace varios meses que los bancos han vuelto a abrir el grifo para la concesión de préstamos y créditos a las pymes. No obstante, conseguir financiación externa sigue siendo bastante laborioso, por lo que las pymes deben llevar la solicitud bien preparada para aumentar sus posibilidades de éxito. La rentabilidad del negocio sigue siendo un punto de atención principal para las entidades financieras, la viabilidad se está convirtiendo en un aspecto determinante. El empresario debe prepararse para una batería de preguntas que tratan de definir su perfil y cómo ha sido su gestión en los últimos ejercicios. Además de un chequeo económico-financiero, en el que el balance será uno de los documentos determinantes. La capacidad de pago es uno de los detalles en los que más incidencia hacen los departamentos de riesgos. Por este motivo, hay que demostrar que la empresa es capaz de generar suficiente caja como para devolver el dinero en los plazos fijados. Otro factor fundamental es la transparencia a lo largo de todo el proceso de análisis, Los bancos tienen acceso pleno a diferentes bases de datos, como la central de información del Banco de España, en la que se refleja la situación real de la empresa y, por ejemplo, si tiene concedido un crédito por cualquier otra entidad. Tratar de engañarles, ocultando ciertos datos, es un error, y es conveniente presentar toda esa información para que los posibles riesgos queden bien explicados y no provoquen la caída de la operación.
Debemos tener presente, a lo largo de operación, que las responsables de aprobar o denegar la financiación, sólo se basan en la documentación aportada. Es decir, se basan en “papeles” y estos deben ser lo más transparentes y fácilmente compresibles.
Básicamente, la información aportada debe presentarse en base a que:
• El banco revisará el nivel de endeudamiento antes de dar luz verde a la operación. Necesita conocer si existen otros créditos pendientes y su historial de devolución. Evaluará, también, el patrimonio de los socios principales.
• Revisará la cartera de clientes que debería ser amplia y variada, ya que el riesgo del impago es menor si hay diversificación.
• Comparará el desempeño de la compañía respecto al resto del sector. Si la pyme no llega a la media marcada, difícilmente conseguirá el préstamo.
• Analizará la disponibilidad de liquidez a corto plazo. Para ello, es recomendable tener algún activo fácilmente convertible en cash.
Es fundamental tener confianza en el equipo directivo y que las relaciones a lo largo de la negociación sean no solamente cordiales, sino amistosas. Ya que, en definitiva, las entidades de “crédito” deben “creerse” a sus clientes y, ante la mínima desconfianza, la operación no tendrá el éxito deseado.