Probablemente usted ya se habrá dado cuenta. En estos tres últimos años apenas había tenido noticias de la actividad del Ayuntamiento, de manera que le sería difícil enumerar tres proyectos que haya ejecutado el gobierno municipal del PP. Castelldefels es una ciudad paralizada, sin empuje, sin aliento. Pero probablemente haya apreciado también que, en las últimas semanas, nuestro alcalde parece que haya puesto el turbo y quiera hacer en los 8 meses que faltan para que se le acabe el mandato lo que no ha hecho en los 40 meses anteriores. Eso sí, es un turbo propagandístico.
De repente, le ha entrado las prisas con el Paseo Marítimo. Se encontró encima de la mesa el proyecto que dejó preparado el anterior alcalde del PSC y lo guardó en el cajón. Ahora lo saca, lo retoca para peor y pretende realizarlo en un tiempo supersónico (¡la obra tenía un plazo de ejecución de 18 meses y pretende que esté lista en 8!) y rebajando a la mitad las calidades. Y ahora también se acuerdan de la calle General Palafox como una vía importante de entrada al municipio y la quieren reurbanizar a toda prisa.
También le han entrado las prisas al alcalde del PP con dos equipamientos que eran fundamentales para el bienestar de la ciudadanía de Castelldefels: el cuarto instituto y el tercer ambulatorio. Si recuerdan, si revisan las revistas municipales atrasadas, se viene hablando de ellos desde hace años. Es ahora, cuando las elecciones municipales asoman por la esquina, cuando el alcalde se acuerda de que la ciudadanía los espera con anhelo. El instituto, debido a la pésima gestión del gobierno municipal del PP con el apoyo mudo de AVVIC, lo debía construir la Generalitat, pero no será así. El Ayuntamiento ha decidido hacerse cargo de las obras y pagarlas de su bolsillo, que es el bolsillo de todos nosotros. El ambulatorio, por su parte, ha sido reconvertido en un consultorio en el barrio de Vista Alegre. De aquel proyecto de ambulatorio que debía tener consultas externas, rehabilitación, salud mental y una serie de especialidades necesarias para la población de Castelldefels nunca más se supo.
O no lo sabemos los grupos de la oposición. Porque, en este caso, como en el del Paseo Marítimo y en tantos otros, la información que tenemos los grupos políticos de la oposición es cero. El alcalde del PP y su equipo siguen practicando en nuestra ciudad el estilo Rajoy: no decir nada, ni a la oposición ni a los vecinos.
Maria Miranda
PSC