Las cosas no van mejor. Por mucho que nos quieran hacer creer que sí, que minora la deuda y que nuestra imagen es mejor que la de hace unos años, la realidad práctica no es esa. Basta con mirar nuestras calles y los ojos de la gente y confirmaremos que no es así.
Cada vez más son las personas que están perdiéndolo todo: la casa, el negocio, el empleo. Y también se acaba el paro y también los subsidios y, al final, no queda nada, miento…, algunos con suerte tienen a sus familias que son lo único que siempre estará ahí y que son los que les están ayudando a sobrevivir, a poder tener un techo y comer.
La ayuda nos la estamos dando entre todos, entre la ciudadanía, con recogidas de alimentos, con campañas solidarias, con movilizaciones apoyando a los más desfavorecidos, con apoyo entre iguales. Justamente, aquellos que no podemos decidir cuáles son las prioridades reales de la sociedad somos los que estamos intentando que ésta se mantenga.
Espero que aquellos que vayan saliendo elegidos las próximas elecciones sean valientes y decidan hacer un cambio y ser pueblo y no ser otra cosa, y dejen de seguir las pautas que otros marcaron y que ha quedado probado que no funcionan. A ver si, de una vez, se crean grupos de gente que realmente estén dispuestos a trabajar y cuya honradez esté por encima de cualquier otra directriz, y dejamos de lado de una vez la corrupción que ahora va estallando en todas partes.
El espíritu navideño ha llegado ya, pero no para todos. Pensemos que muchos han perdido la ilusión, y entre todos debemos procurar que esa ilusión vuelva porque solo creyendo en nosotros podremos hacerlo. Hace años, los logros se conseguían movilizándose, yendo todos a una, y siendo valientes, no había discusión por decir las cosas claras. Cuesta mucho ser valiente, pero ser valientes es lo que nos hace libres. Seguramente, mucha culpa de lo que está pasando la tiene esa falta de valentía y el temor a que los cambios o el decir que no a algo pase factura. Pero la verdad es que la realidad nos demuestra que conformarse no sirve de nada porque las cosas no van a mejor.
CRISTINA RUIZ
PRESIDENTA PDD