El rugby femenino, una realidad en Castelldefels de la mano del “CRUC”, Castelldefels Rugby Unión Club

Ruth Morlones, jugadora del equipo sénior femenino nos concede esta entrevista, compartida con el resto de jugadoras, para hablar de este fantástico deporte y lo inician con una señal muy clara: “Vamos a demostrar a todos los que no confían en nosotras que sí que podemos y que sí que sabemos jugar a rugby”.

Destaco inicialmente la sonrisa de Ruth cuando le pregunto si en el rugby femenino existe machismo deportivo.
Creo firmemente que el rugby sigue viéndose como un deporte de hombres, dadas sus condiciones de contacto y dureza. La gente desvinculada del rugby siempre suele hacerme preguntas del tipo ¿y no te haces daño?, ¿cómo puedes jugar a un deporte donde os pegáis, os empujáis y os tiráis al suelo?, ¿cómo puede una chica jugar a rugby?.

Yo les contesto que un deporte no debe practicarse por el simple hecho de ser mujer o no, jugamos porque nos gusta hacerlo. Hay demasiados tópicos con el deporte y la mujer y no sólo en el rugby. Es una pena, porque en el mundo actual hay muchísimas deportistas de élite que son mujeres y han conseguido grandes logros.

Pienso que el ser humano, aún alardeando de la evolución que hemos sufrido desde que a la mujer se le permitió el voto, sigue siendo, en el fondo, muy machista. Y si la sociedad es machista de por sí, ¿cómo no lo va a ser en el deporte?

Es un deporte que apasiona, que te engancha pero el primer paso, ¿cómo se da?
Un día, hablando con una amiga de Castelldefels, ésta me comentó que podríamos probar a jugar a rugby y así empezó.
Me enganchó el dinamismo, el buen rollo, el compañerismo y las ganas de superación pero, sobre todo, los valores educativos de este deporte. Comencé el primer entreno con la idea de quedarme una semana y ya está, pero terminó esa semana y sin darme cuenta, me vi metida en el equipo.

En el rugby hay hueco para todo tipo de personas con todo tipo de cualidades.
Como bien dices, aquí hay hueco para todos, chicos y chicas, altos, bajos, flacos, gordos, rápidos y lentos. Simplemente hay que explotar esa cualidad en la que destaques. Quizás yo no hago tantos ensayos como cualquier otra de mi equipo, pero quizás sí que embisto mucho más, por ejemplo.

Es un deporte de contacto pero no es un deporte violento. Es importante aprender bien la técnica y educar para prevenir lesiones, pero en todos los deportes hay lesiones. Para los niños está muy adaptado.

Ruth, las personas con las que hablo, y que practican o les gusta este deporte, destacan que el valor educativo del rugby es inigualable a ningún otro deporte.
Este deporte se caracteriza, entre otras cosas, por los valores que se inculcan desde la escuela del rugby, pasando por las categorías inferiores hasta llegar a los equipos sénior. La disciplina, el respeto al compañero, al rival y al árbitro, la humildad y la constancia son los que más resaltaría.

Para mí, el más importante, sin duda, es el respeto. El rugby no es un juego individual, tienes a 14 hermanos (o hermanas) jugando contigo. Hoy se le cae el balón al de tu derecha, pero mañana se te puede caer a ti. Si no hay respeto, no hay compañerismo, y si no hay compañerismo, no hay equipo.

El respeto al árbitro y al rival también es fundamental. Sin el colegiado, no podríamos llevar a cabo ningún partido, que al fin y al cabo es para lo que nos entrenamos semana tras semana; y por otro lado, el rival también es compañero, es hermano, es decir, el contrario también juega a rugby, por lo tanto, tiene algo en común contigo.
Cualquier tercer tiempo es un claro ejemplo de cualquier valor del rugby. Ochenta minutos atrás estábamos peleando por un balón, placándonos, tirándonos al suelo, empujándonos. Después estamos en un bar, compartiendo comida y bebida y riéndonos del partido, felicitando y animando, cantando, disfrutando. Eso es lo que yo considero deporte.

¿Os gusta el fútbol?
Por regla general, a los rugbiers no nos gusta el fútbol. Entiéndeme. Claro que nos podemos sentar a ver un partido, y quizás disfrutamos como el que más, pero nos crispa la falta de educación, el poco respeto y las ganas de pelea.

Llevo un par de años entrenando equipos de rugby de la escuela y, sinceramente, no puedo entender cómo un sábado por la mañana, cuando juegan los pequeñitos de fútbol, son los propios padres los que instan a sus hijos, desde la grada, a que cometan acciones ilegales, a que agredan, o simplemente ver malas palabras de un entrenador hacia los niños, gritos indebidos, etcétera.

“Los familiares deberían entender que los niños en esas edades están en pleno proceso de aprendizaje, de cualquier tipo, y la base de un deporte es la diversión”.

¿Cómo quieres concluir la entrevista?
Animo a todas las chicas, de cualquier edad, a probar este deporte. Que no tengan miedo y que no se dejen convencer por comentarios y creencias poco apropiados. Desde el equipo femenino, llevamos a cabo sesiones de rugby en diferentes centros educativos, de Castelldefels, con la idea de que las niñas conozcan un deporte del que poco han oído hablar. Como decía antes, las animo a conocerlo, a practicarlo y a amarlo tanto o más que nosotras.

Desde La Voz resaltamos una frase:
“Para mí, el valor más importante en este deporte, sin duda, es el respeto al árbitro y al rival”.