Hablar de sexo con las hijas y los hijos

El pasado 9 de mayo impartí en Aula Innova (http://www.aula-innova.com), un nuevo centro de formación de Castelldefels, una conferencia con el título “La Educación Sexual de nuestros hijos e hijas”. Asistieron una treintena de madres y padres interesados en mejorar esta parte de la educación integral, que todavía está muy coja en nuestro país por culpa de mitos y falsedades que algunos grupos religiosos y políticos se empeñan en seguir trasmitiendo.
En la actualidad, muchos padres y muchas madres siguen poniendo cara de estupor cuando su hijo o hija comienza a preguntar sobre aspectos relacionados con la sexualidad. Se angustian y tienden a escurrir el bulto o a jugar al despiste. Pero resulta que la educación sexual no comienza en el momento de la pregunta incómoda, sino que ha empezado mucho antes: desde el útero…
Cuando una mujer está embarazada o unos padres esperan durante el período de pre-adopción, ya comienza todo un dispositivo cultural que incluye muchos aspectos de las educación sexual: el color de la habitación, el de la ropa, los juegos…, e incluso la forma de tratarnos por el hecho de atribuirnos un determinado género. Porque contrariamente a lo que suelen pensar muchas personas, educar en sexualidad no es sólo hablar de preservativos y de genitales, sino que incluye aspectos como las relaciones entre iguales, la afectividad y el respeto en la pareja, los diferentes tipos de familia, el reparto de las tareas domésticas, la prevención de la violencia de género…
La educación sexual es un proceso continuo y de la misma manera que aprendemos sobre otros aspectos a lo largo de nuestra vida, también incorporamos información, actitudes y valores sobre todo lo que rodea a la sexualidad. Y todo este bagaje más importante lo aprendemos al observar, desde bien pequeños, cómo se relacionan los padres, cómo se demuestran el cariño y cómo se lo demuestran a sus hijos, cómo explican las diferentes partes del cuerpo al niño o la niña, qué papel juegan en sus vidas las respectivas familias de origen y las amistades comunes…
Así que todas las personas que tienen relación con el niño o la niña, y en especial el padre y la madre, constituyen el principal referente y por lo tanto lo están educando también en sexualidad y afectividad, aunque sea de manera no intencional. Y ese proceso continúa, e incluso se incrementa, durante la pubertad y la adolescencia, entrando también en juego otros actores como las amistades, los medios de comunicación e Internet.
Gracias a Aula Innova por contribuir a difundir el papel crucial que tienen padres y madres a la hora de trasmitir valores positivos en la educación de la afectividad y de la sexualidad.