“Cualquier chica puede ser glamurosa.
Todo lo que tienes que hacer es
quedarte quieta y parecer estúpida”.
Hedy Lamarr
Es lunes a primera hora de la mañana. Comienzo la semana laboral con algo de pereza mental. Enciendo el ordenador y me dispongo a consultar mi agenda y mi correo, pero recuerdo que tengo un recado urgente y clico directamente en el buscador de Google. Aparece un Doodle animado dedicado a una fantástica mujer, guapa y lista a partes iguales: Hedy Lamarr.
Es 9 de noviembre y la Wikipedia me recuerda que hace 101 años nació con el nombre Hedwig Eva Maria Kiesler en Viena, y que ya protagonizó de bien jovencita un sonado escándalo por ser la primera mujer en protagonizar un desnudo en la historia del cine y también la primera en interpretar el primer orgasmo del séptimo arte.
Pero además de una sensual Dalila junto a Victor Mature, entre otros papeles para la MGM en Hollywood, Hedy Lamarr fue una brillante ingeniera de Telecomunicaciones que quería ayudar en la lucha contra Hitler.
En 1941, conoció en una fiesta al compositor George Antheil con el que desarrolló, a lo largo del siguiente año, un sistema de detección de torpedos teledirigidos inspirado en un principio musical. Consiguieron la patente el 11 de agosto de 1942, y la cedieron gratis al ejército de los Estados Unidos, que no la puso en práctica, pero decidió mantener el invento en secreto y seguir investigando sobre él.
Con la llegada de la electrónica, el Sistema Secreto de Investigaciones diseñado por Lamarr y Antheil se conoce como “salto de frecuencia”: cambiar repetidamente de frecuencia durante una transmisión de radio para minimizar interferencias o su intercepción no autorizada. Es decir, su invento fue el precursor de la tecnología que se utiliza hoy en día en las comunicaciones inalámbricas de los teléfonos móviles, los sistemas GPS y la tecnología wifi.
Como suele ocurrir en muchos de estos casos, el reconocimiento como ingeniera e inventora llegó demasiado tarde para Lamarr. De hecho, hasta el año pasado no se la incorporó al “Inventors Hall of Fame” de EE.UU.
En 2013, la Fundación Telefónica le dedicó una exposición, que gracias a Internet todavía puede disfrutarse, en parte, en nuestras pantallas clicando:
http://espacio.fundaciontelefonica.com/2013/11/08/hedy-lamarr-y-el-sistema-secreto-de-comunicaciones.