Diciembre es un mes siempre especial en el que se entrecruzan sentimientos a menudo contrapuestos como, por ejemplo, la tristeza y la felicidad. Felicidad porque para muchos de nosotros es tiempo de reencuentro e ilusión. Tristeza porque también para muchos de nosotros es tiempo de nostalgia y recuerdo. La Navidad y el Año Nuevo son esos momentos del año en los que deberíamos repensar, aunque fuera durante unos breves minutos, todo lo que hemos hecho, logrado e incluso perdido al final de estos 365 largos días.
Desde La Voz de Castelldefels, en este mes de diciembre en el que cumplimos ya 16 años, queremos daros las gracias, un año más, a todos vosotros: colaboradores, anunciantes y, sobre todo, lectores por la confianza y el apoyo que nos demostráis a lo largo de los meses. Sin vosotros, no existiríamos, por lo que siempre tendréis nuestro más sincero respeto. Y de entre toda esta gran familia que es La Voz de Castelldefels, este año se nos ha ido para siempre un gran amigo y colaborador, nuestro añorado Jordi Miralles, quien, como bien sabéis, falleció en octubre víctima de una inesperada enfermedad. En esta Navidad, pues, brindémosle un cariñoso recuerdo y que sepa, de algún modo, que sigue vivo en nuestros corazones.
Ciertamente, atravesamos momentos difíciles aún. Cuando salimos de una, caemos en otra, y parece que siempre estemos pendientes de un hilo, pero en La Voz de Castelldefels somos optimistas por naturaleza y creemos que siempre hay un paso más por dar y un camino nuevo por el que transitar. Por eso, y porque creemos en la gente, en todos y cada uno de vosotros, sabemos que, unidos, somos imparables.
A todos, FELICES FIESTAS, y muchas gracias por estar siempre ahí.
Lidia Tagliafico
Directora