Hace años que me la cruzo muy a menudo. Es mi vecina y desconocía su historia. Nuria Segarra, nacida hace tres décadas, es una novel escritora, licenciada en Periodismo por la URL. He tenido que leerme su primera novela “Algunas princesas son de plomo” para conocerla a ella, descubrir su valentía, adentrarme en sus miedos y apreciar firmemente sus ganas de vivir.
Como narra ella, “las desgracias no suelen llegar cuando llueve y todo es gris”, pero a pesar de sufrirlas, ha sabido exprimir toda la parte positiva que tiene una enfermedad como el cáncer, su cáncer: un linfoma de Hodking. De ella ha nacido esta gran historia que no te puedes perder.
¿Cuándo empezó tu pasión por la escritura? ¿Y por la lectura?
No lo recuerdo exactamente. De niña, era una soñadora, vivía en las nubes. Un día le dije a mi madre que me había levantado siendo un gato. Ella creyó que estaba bromeando pero no era así. Fui un gato hasta las doce de la noche: si me hablaban respondía con un miau. En la adolescencia, tuve la típica etapa pava y me dio por leer mucho. Mis padres tenían una gran biblioteca en casa y me la leí casi entera. Me gustaba empezar los libros por la última página y después volver atrás para ver cómo el escritor me había llevado hasta allí. Sentía que leer era tener el poder de vivir en dos realidades paralelas y escribir era tener el poder para crear una de esas realidades. Yo siempre había estado en dos planos al mismo tiempo, así que ser capaz de crear uno de ellos me pareció el paso natural a seguir. Primero, quise ser periodista. Después, me di cuenta de que era escritora.
¿Cuánto has tardado en escribir tu primera novela?
Tardé un año en escribirla y medio en revisarla.
¿El lugar preferido donde escribirla?
Escribí casi toda la novela tumbada en mi cama, a mano, en libretas que después pasaba a ordenador. Suelo escribir entre las doce de la noche y las tres de la madrugada. Pero en mi cabeza siempre estoy escribiendo, podría recitar media novela de memoria.
Es una novela con una gran parte autobiográfica, ¿cuánto hay de realidad y de ficción?
Lo que hay de realidad es la vivencia de la enfermedad. Toda la construcción que hay encima de esa vivencia es ficción. Pero una ficción que cuenta una verdad. Yo vengo del mundo del periodismo, un mundo donde la realidad se expone a través de una secuencia redactada de hechos contrastados que han sucedido y que son veraces. A veces, la mejor manera de representar la realidad es mediante la construcción de una ficción. Aun así, yo siento que jamás he dejado he hacer periodismo, simplemente he cambiado de zona: ahora hago periodismo de interior.
¿Es tu género preferido o quieres atreverte con otros?
No tengo un género preferido, pero me gustan las historias humanas con personajes centrales muy fuertes y con muchas capas. También me encanta el humor y la ironía.
¿Cómo crees que cambia la lectura en nuestra manera de ver el mundo?
La literatura hace que te pongas en la piel del otro, que sientas y veas lo que él siente. Te hace ver el mundo desde otro punto de vista.
¿Qué mensaje quieres enviarles a los lectores de tu libro con su lectura?
Nunca lo había pensado porque no he escrito esta obra como un proceso de catarsis sino como una novela. Quizás lo que quería era hablar de la fortaleza de los débiles, de la gente pequeña que mira en su interior y encuentra la fuerza para seguir adelante.
¿Nuria Segarra nos deleitará con más novelas de en el futuro?
Tengo dos proyectos en proceso que seguro os van a divertir mucho.
¿Qué consejos le darías a un escritor con su primera novela?
Que vaya a una escuela de escritura o encuentre a alguien que le enseñe técnicas narrativas. Si quiere publicar, tiene que tener talento y vocación pero, además, formación ya que hay una gran diferencia entre escribir por hobby y escribir a un nivel profesional. Hace falta trabajo, formación y mucho amor por lo que haces. Le diría que no se conforme nunca con una primera versión de una historia, que muestre en vez de decir y que elija muy bien el punto de vista. Pero lo dicho, para ser escritor hace falta primero dominar las técnicas narrativas. Cuando lo haces, las tienes tan incorporadas que te las puedes saltar. Picasso empezó pintando paisajes y cuadros realistas antes de ser cubista, ¿no?
Cuéntanos un poco cómo es la búsqueda de un editor que crea en tu proyecto.
Con este proyecto yo tuve la suerte de contar con la guía de mi profesora de la Escuela de Escritores del Ateneo Barcelonés, Muriel Villa-nueva, que me acompañó durante todo el proceso de escritura y, además, siempre creyó en el proyecto y me dio mucha confianza en mi misma, que es lo más importante. Una vez terminado el libro, lo presenté a un concurso, esperé seis meses, pero no gané y nunca más supe nada de la editorial que manejaba dicho concurso.
Un poco desanimada y sin muchas esperanzas, me decidí a hacer un portafolio y enviarlo por correo electrónico a algunas editoriales por si había suerte. El primer correo lo envié a la dirección que la editorial Planeta tiene en su página web. Me contestaron a los tres días y me pidieron una copia del texto. A la semana, me llamaron para que fuera a la editorial a reunirme con ellos. Querían publicar el libro, pero tenía que esperar dos años porque soy novel y ya tenían el cupo de noveles cubierto en ese momento. Ha sido una larguísima espera.
¿Dónde podemos encontrar “Algunas princesas son de plomo”?
En todas las librerías y también en Amazon.
CUESTIONARIO DE LA VIDA
Un escritor: Mercè Rodoreda
Un libro: La gatera, de Muriel Villanueva
Un poema: Un fragmento de bodas de sangre de Lorca:
¡Ay que sinrazón! No quiero
contigo cama ni cena […]
Una técnica literaria: mostrar
Un artista musical: Lana del Rey
Un pintor: Salvador Dalí
Un lugar: la playa
Una ciudad: Barcelona
Una comida: carne a la brasa
Un sabor: a sal
Un invento: la lavadora
Un deseo: estar sana al lado de la gente que quiero
Un sueño: que se publiquen todos mis libros