OCTOGENARIOS

Acabo de ver “Maravilloso Boccaccio”, de los hermanos Tavianni, y he salido de la sala con la sensación de haber visto una película vieja, de otra época o, más bien, hecha con la mirada y la exigencia de otra época. Es posible que sea porque los directores, Paolo i Vittorio, tienen 85 y 87 años respectivamente, o también porque a uno le queda en la memoria películas como “Padre padrone”, “La noche de San Lorenzo”, “Kaos” o “Good morning Babilonia”, películas todas ellas realizadas en las décadas de los 70 y los 80 cuando la pareja de directores eran (como todos) notablemente más jóvenes, y el título que nos ocupa no parece tener muchas cosas en común con aquellas. “Maravilloso Boccaccio” se oferta como una adaptación muy libre de cinco de los cuentos del Decamerón y, a diferencia de lo que hizo Pasolini (mucho más perverso, transgresor y carnal), los Taviani optan por un tono romanticón, de colores vivos, espacios abiertos y luminosos e interpretaciones teatrales que resultan artificiosas, por no decir torpes. Supongo que el film, de haberse realizado hace tres décadas, hubiera tenido su espacio y su sentido, pero a estas alturas al ejercicio “nostálgico” le falta fuerza, sentido, profundidad y nervio.
Miro la cartelera y descubro que en estos momentos pueden verse en nuestras pantallas cinco títulos de directores octogenarios o rozando los ochenta. No sé si es algo normal pero me parece un número bastante significativo, especialmente ahora que se habla tanto de ese “cine de geriátrico” con el que se quiere mantener en las salas a espectadores y espectadoras entrada en años y que constituyen, parece ser que junto a los adolescentes, el grueso de los ingresos en taquilla (grandes superproducciones aparte, claro). Además de a los hermanos italianos, tenemos a:
Ridley Scott, 79 años, acaba de estrenar “Alien: Covenant”. Como los Taviani, sus grandes obras datan también de los años 70-80: “Los duelitas”(1977), “Alien el octavo pasajero”(1979), “Blade runner”(1982) y siendo generosos “Thelma & Louise”(1991). Lo demás me parecen productos de mercado de factura impecable y apuesta comercial segura. Eso sí, a Scott se le podrán achacar muchas cosas pero para nada que haga “cine viejo”.
Warren Beatty, 80 años, tiene en cartel “La excepción a la regla”, que ha tardado en estrenarse más de un año. Aunque a este hombre parece ser que se le recordará por la pifia de la entrega de los óscars no podemos olvidar que en 1981 dirigió “Rojos” y en 1990 “Dick Tracy” que sin ser grandes obras excepcionales, resultaban películas interesantes y recomendables, especialmente (y a pesar de Madonna) la segunda.
Andrei Konchalovski, 79 años, estrenó en 2015 “El cartero de las noches blancas” y ahora “Paraíso”, una nueva visión del holocausto judío en una propuesta en blanco y negro y tres personajes ofreciendo tres perspectivas personales sobre la historia. Como a Scott, a Konchalovski no se lo notan tanto los años y sus películas tienen la fuerza de un cineasta en plena forma. Eso sí, para mí siempre será el autor de “Siberiada” (1979) y “Los amantes de María” (1984).
Y, por último, Yoji Yamada, 85 años, más de 80 películas dirigidas, toda una institución en Japón y director venerado por la crítica. Tiene en cartel “Maravillosa familia de Tokio”, que es una especie de continuación de “Familia de Tokio” que, a su vez, era una revisitación/homenaje de “Cuentos de Tokio” de Yasuhiro Ozu. Lo dicho, la crítica rendida, calificando la película de obra maestra. Bien, no todos, a un crítico de El País le pareció que “Yamada muestra una vez más una puesta en escena de añeja comedia de situación televisiva, con música y montaje enfatizados hasta lo risible, y un desarrollo temático enervante” (elpais.com, 12 mayo 2017). Yo no discutiré con ningún crítico pero me siento más cercano a este que os cito.
¿Al final? Qué envidia llegar a los 80 y ser capaz de levantar una película.