Enrique Badosa

En 2012 nació la colección de poesía in-VERSO, de Parnass Ediciones. Tuve el honor de comenzar la colección con un poemario que sólo me ha traído alegrías, “La niña de la colina”. Tengo que decir, con la indulgencia que ya pone el tiempo, que tuve muchísimas dudas a la hora de decidirme por ese título. Sí, lo sé, invade lugares comunes, es una pura asonancia y suena un pelín cursi. Todo eso lo sabía cuando al final me decidí.
Pero todo tiene su explicación: “La niña”, es ese ser que todos amamos, porque somos nosotros mismos: nuestras más íntimas fantasías y convicciones, que algunas veces se materializan.
“La colina”, es Tara, la Colina de los Reyes de Irlanda. Lugar sagrado e ideal, pero también existe otra Tara, en otra lejana tierra, la de la tierra roja. Y la niña, quiere vivir en ambas, porque los reyes, Vivien, Escarlata O’Hara, la niña…, mezclan la realidad con los sueños. Tal vez porque: “DICEN que existen / universos paralelos, realidades / infinitamente diversas. /Que puedes estar aquí / y en sitios diferentes. / Que nada es como lo vemos, / que el presente ya ha pasado / y no existe el futuro. / ¿Qué zodíaco anida / en tu pecho?
Las leyendas, las ilusiones, los sueños, nuestros universos paralelos…, ya nunca se los llevará el viento, a pesar del título de la inmortal puesta en escena que protagonizaron Vivien Leigh y Clark Gable y que, tras el paso de cinco directores, surgió una película que también perdura en nuestros sueños: “Lo que el viento se llevó”

Hace mucho años que conozco a Enrique Badosa; para muchos, el mejor poeta de la llamada “Generación de los 50”: “Próximo ya el silencio inevitable / acaricio los libros cotidianos / del deber de vivir / Dejaré abierto / tan sólo el de las páginas solemnes /
con el cual otra vez vengo a pedirte / que mi última palabra seas Tú.” (de su libro “Segunda Silva”, 2010).
Enrique nació en Barcelona en 1927 y es Licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Barcelona y graduado en Periodismo. Está considerado como uno de los más brillantes poetas y traductores de poesía, en lengua castellana, contemporáneo. Como escritor destacan sus ensayos sobre crítica literaria. También son muy notables sus traducciones en verso del catalán, del latín -Epodos y Odas de Horacio-, del francés y de otros idiomas.
Durante más de veinte años ha sido director literario del departamento de Lengua Española de Plaza & Janés. Ha obtenido numerosos premios y, en 2006, recibió la Creu de Sant Jordi que concede la Generalitat.
Su obra abarca más de 50 libros entre poesía, ensayo y traducciones.
El 1 de junio de este año, recibió el reconocimiento del mundo académico e intelectual de Barcelona, en la Universidad de Barcelona (UB). Allí estuve con él y recordamos lo que él, en un exceso de generosidad, llama “nuestro libro”. Se refiere a “La niña de la colina”, mi poemario, cuyo prólogo ha escrito él mismo. Decía al final de este: “Sin duda, el poemario abarca mucho más de lo que aduzco, pero me arriesgo en insistir en que lo aducido posee calidad poética evidente. Y, desde luego, espero y deseo que esta no haya sido un autoelogio de elogiador, como a menudo sucede en prólogos y críticas. Que sean sólo palabras en respuesta a un amigo, Felipe Sérvulo, que con naturalidad me pidió un parecer, no una alabanza”.
Gracias, querido Enrique.