Sistema bancario

Esta vez, le ha tocado al Banco Popular. Venía sufriendo una larga agonía animado por proteger la estabilidad del sistema y no causar pánico. Pero, finalmente, ha sido liquidado. Se intervino y vendido por un euro. Era una entidad tradicional con once mil empleados, que se dice pronto, y con casi un siglo de historia. Curiosamente, hasta hace bien poco, era considerado uno de los bancos más rentables del país. El principal motivo fue la apuesta por el sector inmobiliario y la peculiar forma de absorber el Banco Pastor sin ayuda. El mismo que lastró a la mayoría del resto de bancos. Aunque es conocido que llegó tarde, justo cuando empezó la burbuja inmobiliaria y pagó muy caro. Ahora mismo se le calcula que cuenta con más de treinta mil millones en activos tóxico. Una situación insostenible en el corto plazo. No es un caso aislado en un sector que ha pasado por una reformulación profunda. Pensemos que, desde el inicio de la crisis financiera en 2008 y hasta hoy, el sector financiero ha cerrado más de 17.000 oficinas. Es decir, un cuarenta por ciento de las sucursales existentes hace nueve años. Y, lo peor, ha destruido 81.000 empleos. Llegó a tener 270.000 empleados directos en el sector y ahora está en 190.000 empleados. La destrucción ha sido irreparable. Y esta transformación del sector aún no ha terminado. Los principales problemas que tiene la banca son una fuerte tendencia de dinamización de los canales digitales, unos tipos de interés muy bajos reducidos por el Banco Central Europeo hasta situarlos en el 0%, haciendo difícil que puedan sobrevivir con un margen de intermediación tan bajo, morosidad, sobre valoración de los activos inmobiliarios que no coinciden con su precio de mercado… Todo ello ha hecho que pasemos de tener cuarenta y ocho cajas de ahorro a tener sólo dos cajas. Se les obligó a convertirse en bancos. Pero el baile aún no ha acabado, por ejemplo, Bankia y BMN se encuentran en proceso de fusión. En los bancos pasa exactamente lo mismo, Santander fusionará al Popular. Repruebo todos los abusos e irregularidades que muchos dirigentes han hecho en su gestión y por lo que decenas están siendo juzgados y penados. Supongo que nunca imaginaron que les podría pasar. Sin embargo, para un homo economicus el sistema bancario es uno de los pilares básicos de la economía actual. Es muy necesario. Los bancos son entidades crediticias y, sin ellos, no hay un acceso al crédito fácil además de otros productos financieros como depósitos, cuentas a plazo fijo, préstamos, fondos de inversión, planes de pensiones, tarjetas, etc.
Me preocupa el saneamiento de un sector que tiene mala prensa y se lo tildaba de oligopolio, pero no lo eran. Competían fervientemente. Los países con un sector financiero desestructurado, pequeño o inexistente no consiguen desenvolverse… es frustrante. Sin duda, los bancos (bien gestionados) acompañan el desarrollo de una economía. Llegará un momento en que la concentración del sector en pocos bancos influirá en la competitividad de la economía cuya financiación quedará en manos de unos pocos grupos bancarios. Deseo que no cierren más.