Circuito Lluís Companys

En España cada día se producen 27 atropellos de peatones en las ciudades. Son 10.000 atropellos al año, de los que el 90% se producen dentro del casco urbano de la ciudad. Sólo una de cada diez personas atropelladas lo es en una carretera. Esta es una preocupación creciente porque la dimensión del problema es cada vez mayor. Además, de ese número total de personas atropelladas, muchos lo fueron en un paso de peatones, cuando cruzaban por un lugar habilitado para ello.
En Castelldefels tenemos varios puntos negros y, en los últimos años, en determinados lugares como la Avenida Manuel Girona y la Avenida Constitución, dos de las arterias más importantes de la ciudad, hemos vivido algunos episodios con un trágico final con peatones como víctimas. Hay además un enclave, el situado en la Avenida Lluís Companys, en el barrio de La Muntanyeta, entre la Avenida 300 y la Avenida Primero de Mayo; donde, a falta de datos oficiales sobre atropellos, tengo mi experiencia diaria como doble protagonista, por peatón y conductor. De un tiempo a esta parte, tengo la percepción de estar ante una de las zonas más peligrosas para las personas que cruzan a diario esta vía por alguno de sus pasos de peatones.
Como peatón, ya he vivido un par de episodios en los que he tenido que clavar mis pies en el asfalto ante el frenazo casi de última hora de un conductor que entra en el paso de peatones a una velocidad excesiva. Y como conductor, yo mismo he acentuado mi precaución en ese lugar, puesto que tengo en mente la elevada velocidad que vengo detectando en los coches que cruzan esa vía a todas horas. Por eso, hay días en que pienso que para muchos conductores de Castelldefels esa vía se está convirtiendo en un circuito de velocidad. Ojalá nunca tengamos que lamentar un grave atropello en ese circuito improvisado Lluís Companys.