¿En qué afecta la nueva ley hipotecaria?

Con unos años de retraso, finalmente ya tenemos la nueva ley hipotecaria. Ha entrado en vigor el pasado lunes día 17 de junio y afecta a los inmuebles de uso residencial. Estos son los principales cambios:

1.- Estudio solvencia: La ley exige un estudio más profundo de la solvencia del cliente, teniendo en cuenta la situación de empleo, los ingresos actuales, los previsibles e, incluso, los que va a percibir en su jubilación si la hipoteca se extiende durante ese periodo.

2.- Más tiempo y más información: El cliente deberá tener el contrato al menos 12 días antes de la fecha prevista para la firma. Junto con el contrato va a disponer de más información acerca de gastos, cuotas (en caso de hipotecas tipo variable) y seguros (si existe venta combinada).

3.- Más ayuda para interpretar la información:
Como novedad, los notarios actúan como garantes de la transparencia de la información.
El cliente deberá acudir dos veces al notario, la primera será para un asesoramiento gratuito sobre las cláusulas del préstamo y para asegurarse de que el cliente realmente entiende las condiciones del acuerdo, el notario hará un test de conocimiento.
Luego habrá una segunda reunión para otorgar la escritura de préstamo hipotecario.

4.- El Banco de España obliga a las entidades a formar al personal relacionado con la venta y promoción de hipotecas en materia de préstamos inmobiliarios y sus implicaciones fiscales.

5.- Nueva regulación de los gastos: Otra novedad muy comentada es que el cliente solo pagará los gastos de la tasación. Los demás gastos los abonará la entidad bancaria; gestoría, notaria, registro y también será la banca quién asuma el pago del impuesto sobre actos jurídicos documentados.
La comisión de apertura podrá seguir cobrándose.

6.- Limitación de los gastos de amortización anticipada: El prestatario puede, en cualquier momento, reembolsar anticipadamente total o parcialmente la cantidad adeudada y la nueva ley también establece unos limites máximos.

Como en todas los cambios hay pros y contras pero la nueva ley pretende dar más información al cliente, así como tiempo y ayuda para estudiarla.
También exige un mayor estudio del cliente, una regulación de los gastos y una mayor profesionalización de los empleados financieros. A algunos les parecerá bien, a otros mal, pero seguro que nos adaptaremos rápidamente y será beneficiosa para todas las partes.