LAS EMOCIONES SE HEREDAN

Las emociones se heredan y eres tú quien has de decidir si haces aceptación o no de tu herencia.

Es habitual que te encuentres repitiendo los comportamientos y emociones de otras generaciones, son lo que denomino herencias emocionales.

 No es lícito suponer que ninguna generación es capaz de ocultar, a la que sigue, sus propios procesos anímicos de mayor sustantividad.

Sigmund Freud

El ser humano cree que aquello que guardamos como secretos no va a salir jamás, porque nunca ha sido nombrado, pero las historias familiares se repiten porque en el lenguaje de la familia se ha incorporado un contenido no explícito que se repite en los actos de cada uno de los miembros.

No creas que por no hablarlo no se sabe.                       

La genética marca desde el color de tus ojos hasta las posibles enfermedades que sufrirás. Pero esto no es definitivo, que un gen se manifieste o no depende de tu epigenética, y en ella influye tu estilo de vida. El doctor Manel Esteller es uno de los mayores expertos mundiales en este campo, es médico y director del programa de Epigenética y Biología del Cáncer del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge e investiga continuadamente en esta sorprendente disciplina. La epigenética se encarga de encender o silenciar genes para que fabriquen unas determinadas proteínas.

Que un gen se active o no depende de la química que produzca nuestro cuerpo, y ello está determinado por el ambiente en el que te encuentres situado. Piensa que el estrés desencadena una química particular y el bienestar, otra muy diferente.

Heredas las emociones de generación en generación para garantizar aprendizajes vitales de generaciones anteriores a la tuya y así favorecer tu supervivencia.

Las personas somos información que traspasa a través de las sucesivas generaciones.

Observa que hay personas que repiten conductas y son incapaces de generar un cambio sabiendo que hacen cosas que no son convenientes para ellas siendo incapaces de salir del bucle de la repetición.

Heredas conductas y emocionales.

Tu familia es un sistema de personas, que configura lo que se llama clan familiar, el clan familiar comparte una información. Es por ello por lo que tú llevas en ti una información y te comportas como la información te indica.

Si en tu familia han ocurrido situaciones que tienen que ver con la rabia, el dolor o la ira y dependiendo del ambiente emocional en el que estés, te verás obligado a repetir situaciones con relación a ello, lo cierto es que si cambias el ambiente, también puedes provocar cambios importantes en la información que has heredado.

 Es importante que tengas en cuenta el concepto de madurez emocional. La madurez emocional implica que te hagas responsable de tus emociones y acciones y dejes de responsabilizar a los demás de ello o al haber nacido en un lugar determinado o de una forma determinada. Siempre tienes una posibilidad de incidir sobre todo tu comportamiento emocional. Si logras detectar esos patrones que repites, condicionando tu conducta y que no te aportan valor, lograrás realizar una modificación comportamental y emocional obteniendo así una variación tu funcionamiento actual.

Esta es la única forma en la que dejarás de repetir patrones que no te son convenientes en la actualidad.

Tienes total capacidad para cambiar tu historia, si cambias tu percepción sobre lo que estás viviendo.

La ciencia de la epigenética demuestra que tienes la tendencia a heredar todas tus condiciones físicas así como tus rasgos de personalidad. Todo se puede modelar o cambiar, pero el entorno habitualmente reafirma esa primera tendencia, pues porque generalmente tu entorno es tu familia y es el lugar donde se han gestado esos roles y patrones.

Es por ello por lo que tienes tendencia a repetir o a compensar los patrones comportamentales y emocionales de tu familia.

Las familias tienen muchas circunstancias complicadas por las que han transitado y son las que se trasladarán de generación en generación, aunque nazcas libre, tu entorno te introyectará toda esa información latente en tu sistema de personalidad.

La propuesta que te hago es que tomes tu tiempo para analizar tu historia familiar y observar qué patrones de tu familia estás repitiendo o cuáles de ellos estás compensando.

De esa forma, tendrás la posibilidad de valorar si la herencia que te toca te conviene o no.

Sabes perfectamente que la aceptación de herencia conlleva no solo beneficios sino que en muchas ocasiones debes aceptar también las deudas asociadas a lo que tu familia te ha dejado en herencia. Lo mismo pasa con tu vida y en tu personalidad, valora si aceptas incondicionalmente tu herencia o decides renunciar a ella y generar nuevos comportamientos y conductas.