POLÍTICA / Manuel Reyes. Grupo Municipal Partido Popular
Castelldefels lleva tiempo sin un rumbo claro ni gobierno capaz de liderar los desafíos que tenemos por delante en estos momentos tan difíciles. El urbanismo desmesurado de tiempo atrás provocó que la ciudad creciera de manera desordenada. No en vano hemos duplicado la población en apenas dos décadas y media. Este crecimiento constante ha llevado a la proliferación de nuevas viviendas en prácticamente todos los rincones urbanizables pero que no ha ido acompañado de un proyecto de ciudad. Barra libre a la construcción de pisos para cobrar impuestos y tasas, pero no se han desarrollado los servicios, ni las infraestructuras o los equipamientos que tanta población iba a requerir.
Prueba de ello es el mal diseño como ciudad que tenemos, atravesada por 3 barreras que limitan la conexión de los barrios. Tres barreras infranqueables como son la autopista, la autovía y la vía del tren. La mala conexión entre barrios obliga a pasos elevados o túneles que a menudo se colapsan con las primeras gotas de lluvia. Un alcantarillado que sigue siendo inexistente en muchas zonas, unas aceras sin acabar y un alumbrado deficiente en muchas calles provocan la indignación de los vecinos cada vez que les llega el cobro de un nuevo recibo del IBI.
Las inundaciones son ya una constante que soportan los vecinos en muchos puntos de la ciudad y que requiere soluciones. Si hay que ampliar colectores, mejorar o instalar nuevas bombas para expulsar el agua, o realizar nuevas canalizaciones ya viene siendo el momento. Es una prioridad por delante de proyectos conflictivos y de dudosa necesidad como es la Av. Pineda o ahora la reforma de la Av. Constitución.
Pero la gota que colma el vaso es ver cómo se pretende ubicar un nuevo tanatorio a las puertas de un colegio, de un instituto y de una escola bressol, en pleno barrio residencial de Ca n’Aimeric de espaldas a los vecinos y a la comunidad educativa de los tres centros. Y cómo, además, se pretende por otro lado destrozar una parcela de zona verde en el centro de Montemar, de las pocas que quedan, para seguir especulando con más pisos cuando aún siguen pendientes tantas y tantas cosas.
Desde el Grupo Popular no vemos que el emplazamiento sea el idóneo para un tanatorio, y más cuando en la zona industrial hay muchas naves vacías que podrían albergarlo si es que realmente se necesita otro tanatorio. Estamos y estaremos con los vecinos para que entre todos se pongan por delante las verdades prioridades del barrio y de la ciudad, y que no se siga jugando con el urbanismo de Castelldefels como si de un Monopoly se tratase.