Xavi Pascual, “Pasqui”

Juan Ramírez, redactor de La Voz entrevista a Xavi Pascual


habla sobre la “crueldad” y/o la otra cara en el deporte

Han pasado unos meses pero tengo que felicitar a Xavi por el fantástico triunfo del equipo de balonmano del F.C. Barcelona en la Final de Champions de Europa venciendo al Aalborg danés por 36-23 en Colonia, los días 12 y 13 de junio, y también felicitarle por su carácter y profesionalidad para afrontar este compromiso de alto nivel sabiendo que su etapa como entrenador en el Barça había terminado.

Xavi, finaliza una etapa pero te espera el Dinamo de Bucarest

Bueno, como toda nueva experiencia siempre es un reto después de tantos años en mi casa, en el Palau. Se abren nuevos horizontes, nuevas experiencias, la construcción de un grupo, de un equipo y debo tener la paciencia suficiente para poder hacerlo. Voy encantado y con mucha ilusión porque si no la tuviera, no lo habría aceptado. Creo que la ilusión, la pasión, la motivación es fundamental para cualquier proyecto en la vida y en este caso estoy muy ilusionado con mi vuelta a Rumanía. “Xavi fue seleccionador de Rumanía los años 2016 a 18”.

Ahora, te propongo hablar de temas del deporte profesional, amateur y base que enuncio a continuación:

La “crueldad” existe en el deporte. Esa frase, por sí misma, ya duele y habría que quitar esa palabra o ese término hacia el deporte porque únicamente se ciñe a aspectos de derrota de no haber conseguido tu objetivo. A veces, relacionamos esta palabra con el alto rendimiento, pero no nos damos cuenta de que para conseguir ese objetivo se han logrado muchísimos objetivos intermedios, que has superado muchas metas pero te quedas con el final, no he conseguido mi objetivo, qué cruel es el deporte. Deberíamos ser educadores en esa faceta y tener claro que los objetivos deben ser realistas en todos los términos. El deporte tiene muchísimos valores positivos y me pregunto “qué crueldad tiene el deporte cuando fomenta el ámbito social de una ciudad, de un club, cuando representa salud”.

El Deporte Base

Está claro que estamos reproduciendo en el deporte de base lo que vemos en el deporte de alto rendimiento y eso es un error, para mí es una cuestión de educación social, tú no por pagar una entrada en un campo o entrar gratis tienes derecho a insultar a nadie, eso es como si vas a un bar a pedir un cortado y le dices de todo al camarero, es exactamente lo mismo, es una lacra de nuestra sociedad, no somos capaces de diferenciar esas cosas y eso lo estamos trasladando al deporte base. Pienso que el deporte en sí es maravilloso y a los niños hay que exigirles siempre el cien por cien de lo que ellos puedan dar, no lo que nosotros desde fuera queramos, es decir, a un niño hay que exigirle siempre según sus posibilidades, sus limitaciones y sus virtudes, y hay que exigirle que vaya al cien por cien y luego ya veremos lo que pasa con el resultado

Creo que los padres que están en la grada deberían ser mucho más educados porque vemos una pelota correr y se nos va el santo al cielo, gente que es absolutamente normal se transforma en la grada y es increíble porque nos pasa a todos, porque nos va el sentimiento, las emociones y decimos muchas cosas que verdaderamente luego no sentimos y muchas veces se producen actos que parecen como si utilizásemos el deporte de los niños como un desahogo de los mayores, y eso es un error descomunal y tiene difícil solución si no lo atajamos desde el punto de vista educacional.

La xenofobia

El machismo, el racismo. En nuestra sociedad hay una serie de lacras como esas que mencionas pero esto no tiene nada que ver con el deporte, es justamente lo contrario, creo que el deporte con los valores que tiene bien fomentados tiene que evitar eso y participar en la educación social de todos, es decir, el deporte es inclusivo al máximo, muestra valores de respeto de forma increíble y se tienen que utilizar. El deporte tiene que ser el medio por el cual estas cuestiones se puedan tratar, pero si solo pensamos en el resultado, entonces nos equivocamos. Creo que la gran dificultad que se tiene ahora mismo es no saber diferenciar que una cosa es el deporte y otra cosa es el resultado del deporte.

El Dinamo

Ha quedado encuadrado en el Grupo B con el Barça en la Liga de Campeones.
Jugar en el Palau la Liga de Campeones será especial para mí. Ya es un éxito que podamos jugar la Champions y para el Dinamo es una pasada. Volver a mi casa porque por mucho que no quiera “alguna” gente, no deja de ser mi casa el Palau. Después de tantos años como entrenador puede ser muy emocionante, no lo sé, ahora mismo lo único que quiero es poder trabajar con mi equipo para hacerlo lo mejor posible.

Gracias, Xavi, por la facilidad que ofreces a La Voz y a mí en particular para realizar esta entrevista.