El histórico Chiringuito COSTA RICA

Uno de los más famosos en la playa de Castelldefels desde el año 1972. Fue derribado en 1992, año olímpico.

Durante el día, era un restaurante sobre la arena que se encontraba enfrente del parking de los Apartamentos Mar y Sol, entre las calles 18 y 19. Por la noche, era el Pub Xavi, que tenía un fuego en la arena y le habían instalado una chimenea. En el pub vendían la carne cruda, chuletas en especial, y la gente la asaba a su gusto.

El propietario del chiringuito era Xavi Zardoya Agustí (entrevistado por una colaborada de La Voz, Marisa Puig, en febrero del 2001), quien lo definió como un local que “Vivía de día con el sol y de noche con música, al calor de la chimenea”.

“El Xavi”, en la misma entrevista, manifestó que la cocinera era su abuela y que, luego, su madre hacía la paella tan buena que venía gente de Barcelona a probarla. Fue el primero en abrir por las noches con una excelente discoteca, ya que venía de Ibiza, donde había trabajado de Dj. De 6 de la tarde a 9 de la noche venía toda la juventud a escuchar música y luego al “PUB” a tomarse sus primeros tragos de alcohol y también en busca de un amor de verano, del que todos se acuerdan.

Realmente, Xavi fue un pionero y por eso hoy se lo queremos reconocer, a pesar de que ahora vive aislado del exitoso mundanal ruido de los chiringuitos actuales en el barrio Palau Novella de Olivella. La restauración ha cambiado mucho en todos estos años pero los chiringuitos de Castelldefels son muy conocidos y visitados por mucha gente, hasta un programa de TV3 se realizó desde la misma arena.

Dicen que cualquier tiempo pasado fue mejor, no lo negamos, pero también lo es ir con los tiempos, progresar en definitiva.

Hay gente que le agrada este nuevo Paseo Marítimo con buenas infraestructuras y con locales acondicionados para el buen servicio de los turistas que nos visitan cada año.

A otra gente le encantan aquellas paellas hecha por la abuela de Xavi o chuletas a la brasa, en el nostálgico y mágico Restaurante Costa Rica, con música hasta que amaneciera en una playa salvaje de los años 80.

Hay gustos para todos.

Marisa Puig/Oscar López