Esta madrugada tuvo lugar la ceremonia de premiación de los Latin Grammy 2021, un evento en el que se homenajeó y reconoció a la música latina lanzada entre el 1 de junio de 2020 y el 31 de mayo de este año. Con el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas colmado, la fiesta recuperó todo su brillo en la gala principal de su edición número 22.
Estrictamente y siguiendo qué persona aparecía como candidata en cada categoría (en función de si son, por ejemplo, cantantes o productores), C. Tangana y Jorge Drexler se anotaron dos premios (mejor canción de pop-rock y mejor canción alternativa) mientras que el productor Alizzz ganó esos dos galardones y también el de mejor ingeniería de grabación.
Al margen de tecnicismos, queda claro que el ambicioso proyecto de C. Tangana junto a Alizzz dominó la pregala de los Latin Grammy.
Lo último que se imaginaron los padres de Cristian Quirante es que aquel chico que dejó la ingeniería de telecomunicaciones para lanzarse al desenfreno del mundo de la música electrónica terminaría siendo uno de los principales productores de habla hispana.
Menos, claro, que años después de que les diera el disgusto de no ejercer la profesión para dedicarse a hacer música en una computadora, estaría nominado bajo su nombre artístico de Alizzz a seis Latin Grammy. Todos por “El Madrileño”, el disco que hizo con Pucho, su amigo del alma y colaborador, a quien conocemos como C Tangana.
Su relación con el artista español es antigua; de hecho, Alizz fue una especie de partero en el nacimiento, tanto de él como de Rosalía.
Probablemente, sí que lo habrían logrado. El talento de los dos es indiscutible, pero eso de que “igual” seguro que no. Fue el sonido de Quirante, quien en su vida artística se hace llamar Alizzz, el que gestó la magia de “Antes de morirme “, la canción que lanzó la carrera de Rosalía y le dio estatus de un artista establecido como C Tangana.
En esa época eran pareja y el movimiento urbano español estaba en pañales, mirando más hacia Europa y Estados Unidos que hacia América Latina. Sin embargo, la propuesta de ambos y la personal de Alizzz era la fusión de lo autóctono con la calle: rap, hip hop, un poco de afro-beat y música electrónica; y luego entró el dembow, ese ritmo contagioso que se repite incansablemente en las canciones de reggaetón y pop urbano.
Ahora Alizzz está listo para que el mundo escuche sus temas. Los que escribió en casa, con guitarra en mano y el corazón en carne viva. Ya ha sacado algunos sencillos, entre los que se destaca “Ya no siento nada”, un tema pandémico que dice que lo representa.
Felicidades