Juan Bautista Julve Pons nació en 1942 muy cerca del mar Mediterráneo, en el carrer de les Botigues, de nuestra ciudad. A su padre lo mataron sobre su barca de pescador, y con solo 11 años se hizo él pescador.
Estudió en el Colegio Lluís Vives frente al Ayuntamiento, hoy Edificio de la Republica. Se divertía con sus amigos bañándose en el embarcadero del Hotel Florida (hoy Playafels), donde su padre tenía atracada su barca “Teresita”, a remos, para la pesca de las tallarinas y la almeja rosellona.
El Sr. Lorenzo León Arroyo, “celador de puerto y pesca” con grado de sargento de la Marina Naval, nos relató la muerte de un pescador, José Julve (padre de Juan Bautista Julve Pons). La embarcación se encontraba a 150 metros de la costa en la pesca de las tallarinas, y un teniente, un cabo o un soldado, no se sabe quién, pero unos de estos le disparó a bocajarro y lo dejaron agonizando.
El hecho se produjo frente a la calle 9 en año 1953. Agonizando, trataron de llevarlo en taxi hasta la casa del Dr. Claverol, pero a la altura de la avenida de la Pineda murió y se lo llevaron directamente al cementerio para practicarle la autopsia.
Con el paso del tiempo, Juan Bautista se instaló con su embarcación en el Chiringuito La Vespa, aproximadamente en la calle 21 de Castelldefels, propiedad de su tío Vicent Pujadó. Su barca, primero a remo y luego a motor, ya venía registrada con el nombre de “Juanito”.
En la década de 1970, junto al Comisario Ripoll comienzan a trabajar para fundar el Club Marítimo de Castelldefels, que hoy Juanito visita casa día. En esa época se pescaba con redes y del mar se obtenían lenguado, saltamontes, langostinos, magra, llobarro, sepias y mucho pulpo. Todos los Julve llegaron de Vinaròs (Castellón) porque aquí había mucha pesca.
Pertenecían a la Confraria de Pescadors de Badalona y cuando había exceso de pescado, se lo vendían a restaurantes de la zona, como el Rosamar y las tallarinas al Sr. Moya, del Olave. En la playa de Castelldefels había como 20 embarcaciones pescando, principalmente tallarinas. Pero solo media docena eran de Castelldefels.
En 1986 se inauguró el moderno puerto deportivo de Port Ginesta, diseñado por el arquitecto naval Norman Cinnamond. Fue cuando ofrecen a los pescadores de Castelldefels tener su amarre gratis. Y se produce un litigio con la Confraria de Vilanova y la Geltrú. De este modo desaparecen todos los pescadores de Castelldefels. Para amarrar en Sitges (Port Ginesta) se fueron Bautista Ginot, Bruno, Manolín, Carmona y Manuel Campamà.
Pero Juan Bautista Julve Pons se mantuvo en el Club Marítimo con su barca “Juanito” hasta que se jubiló como pescador y la mando al desguace. Así que fue el último pescador de Castelldefels. Posteriormente, lo nombraron Comodoro del Club y también promotor de la festividad de la Virgen de Carmen, todos los 16 de julio, como Patrona del Mar.
Cuenta que una vez llegó a la playa y estaba repleta de cajetillas de tabaco “Chesterfield”, debido al contrabando de tabaco que llegaba a la playa de Castelldefels, a una casa ya derribada en el Paseo Marítimo junto a la calle 21. En su sótano se almacenaba el tabaco y luego en camiones tráiler se llevaba a Barcelona. El cabo Sierra de la Guardia Civil recibió un chivatazo pero nunca los pudo pillar.
Realmente, Juanito es un personaje entrañable de la playa de Castelldefels, este es un simple homenaje a casi sus 80 años junto al mar, hijo privilegiado de nuestra ciudad, historia reciente que se no volverá a repetir. Parte de nuestra tradición que muchas veces pasa desapercibida frente a nuestros ojos.