Inventor de soluciones que ayudan
Diego Hervás Lucena (1942-Jaén)

Se trata de un técnico mecánico, de la antigua escuela, que tiene como inquietud cubrir las necesidades del prójimo. Ha creado muchos inventos y es un verdadero manitas.

Diego, vecino del barrio de Montemar, es un auténtico hombre con pasión, propia de un maestro industrial, con la paciencia necesaria para buscar esa idea para un proyecto por resolver.
Trabajó en la empresa INDO fabricante de monturas y gafas,
una empresa que comercializa cristales progresivos, lentes monofocales y bienes de equipo para ópticos y oftalmólogos, una compañía pionera en el sector desde hace más de 80 años.
Pero siempre se ha sentido atraído por los inventos, eso sí, con la prioridad de la educación de los hijos y con la expectativa de mejorar la vida de las personas que lo rodean.

Entre sus inventos más logrados, encontramos una lavadora ecológica que ahorra de 12 a 16 litros de agua en cada lavado. Lleva un dispositivo economizador que en el aclarado del último ciclo reutiliza el agua. Lo tiene debidamente patentado en el registro, pero lamentablemente ninguna empresa se interesó en fabricar su sistema.

Para su asombro, encontró un invento personal en el mercado chino, totalmente idéntico, un cortador de melones y sandías que había creado ya en el año 1995, con un hilo cortador en el frontal y prácticamente las mismas características de su propio invento.
Empezó en el año 1975 aproximadamente con una mini bomba de extracción de líquidos de un gran recipiente a otro inferior. También creó un arnés para perros con un recipiente o bolsa para recoger sus excrementos.

Con la idea de aportar soluciones a los demás, y tras ver a un trabajador realizar unos encajes de bisagras en una puerta y todo el tiempo que le llevaba, desarrolló una fresadora de cerrajes que reducía el tiempo en un 90%. Igualmente inventó una biseladora para azulejos y mosaicos, tipo bricolaje o práctica para el albañil en transporte. Es ideal para el corte de cerámica, ya que permite cortes a inglete a 45º grados.
Diegos Hervás, como inventor, nació en un tiempo equivocado de nuestra historia. En otra época seguro que habría sido muy valorado por su ingenio, al estilo de Thomas Edison o Isaac Peral.

Ahora está pensando en los trenes Maglev, que pueden viajar a muy altas velocidades, con un consumo de energía elevado para mantener y controlar la polaridad de los imanes, y con un bajo nivel de ruido a una velocidad de 600km/h.