Alex Cabré, autor de “3650 días”

Prólogo de Cesc Gay

Alex Cabré, vecino de Castelldefels, licenciado en Psicología Social, ha desarrollado una dilatada carrera profesional en el campo de la comunicación, ha trabajado en agencias multinacionales de publicidad, consultoras de marcas y comunicación corporativa. Ha publicado artículos de opinión en diversos medios empresariales, imparte talleres de estrategia de comunicación y ponencias sobre gestión de marcas. Es coautor de tres manuales de “branding”.

Escribe ficción todos los domingos por la tarde, una rutina narrativa muy especial, gracias a la cual ha creado un estilo de prosa singular. 3650 días es su primera novela.

«Un thriller, una novela psicológica, una historia de amor y una obra de ciencia ficción»

Empecemos por el prólogo de 3650 días escrito por el cineasta y autor de teatro Cesc Gay. Cuéntanos por qué.
Siempre le estaré agradecido a Cesc Gay por haberse prestado a prologar mi novela, pero no tanto por el nombre del cineasta y dramaturgo —que le da visibilidad—, sino por la veracidad de sus palabras de amistad. Quien lea el prólogo se llevará una simpática anécdota que le da vida a esta novela y a la propia obra de teatro de Cesc Gay, que tanto éxito está teniendo en los teatros, 53 domingos, en la que un oficinista escribe los domingos por la tarde, es decir yo.

¿Podemos hablar del título?
Si echas cuentas verás que 3650 días son diez años. A partir de cierta edad, diez años de vida en perfectas condiciones serían un buen contrato con el diablo, ¿no te parece?

¿Y del argumento, me puedes decir de qué va?
Parece mentira, pero nunca sé qué responder a esta pregunta. Me resulta más sencillo explicar de qué habla. 3650 días pone voz a un psicólogo que llega a su Nueva York natal donde atiende a sus pacientes y colabora con la Universidad de Columbia en un experimento sobre la vida eterna. Los personajes, sus pacientes, nos hablan de la anorexia nerviosa, de la identidad de género, del narcisismo y la psicopatía. La novela también nos habla de quiénes somos, de quiénes queremos ser, de las heridas del pasado, del miedo al futuro, del rencor, el odio y la culpa, y de esa barrera invisible que nos separa de convertirnos en monstruos.

¿Y de la portada?
Más que de la portada quisiera hablar de Tomás, el artista de esta enigmática cubierta. Le conté por teléfono la historia y nos presentó este collage 3D que resume perfectamente todos los elementos de la novela y, a la vez, genera una imagen inquietante. Me fascina el resultado y cómo lo hizo. Los seis elementos se compusieron en su mente.