Aloe Vera

Un regalo para que regales.

No recuerdo quién fue, pero hace años me regalaron mi primer Aloe Vera. Es una planta que parece una escultura, muy decorativa y, como diría mi madre, “muy sufrida”: lo aguanta todo. De esa primera planta, os digo, no recuerdo ni su origen ni su destino.
Pero miro mi patio, y de los dos Aloe que tengo ahora, he ido regalando “hijos” a amigos, colegas y familiares. Calculo que hay por Castelldefels más de 20 plantas que vienen de mis dos tiestos, y que adornan terrazas, jardines o balcones en todos los barrios. Vamos, un orgullo. Conocida también como Sábila, su nombre científico es Aloe Barbandensis Los árabes fueron los primeros en dominar el arte de elaborar extractos comerciales a partir de esta planta y en extender su uso por el mundo grecorromano, India, el Tíbet, Malasia, Sumatra y China. Fue fácil, como un trasplante, porque acepta casi todas las tierras de cultivo. La primera descripción de sus propiedades se encuentra en una tablilla sumeria del año 2000 a.C. Y ahí sigue, contra viento y marea, porque es una planta sencilla, bonita, de menos de un metro, y muy duradera. El Aloe Vera es una de las 250 especies de Aloe, sin embargo, esta se diferencia de las demás por sus altísimas propiedades medicinales.

Como me gusta regalar Aloe Vera, pero no puedo dártela por este artículo, he pensado que te haría ilusión al menos que te obsequiase con alguna de sus utilidades…, ¿empezamos?

Piel sana, cuerpo sano: Las propiedades de la hoja del Aloe Vera y sus usos en el campo cosmético están aceptados a nivel mundial. Y es útil para tratar problemas intestinales.
Corazón contento: La ingesta de extracto de gel aumenta la capacidad antioxidante del plasma sanguíneo.
A ver esa sonrisa: También se puede utilizar en enjuagues orales para prevenir el crecimiento de la placa bacteriana en la boca.
Cuida tus huesos: Un compuesto del Aloe, la emodina, favorece la regeneración de las células óseas.
¡Qué alivio!: Sirve para tratar las quemaduras y otras afecciones de la piel. Acelera la curación de las vesículas causadas por el virus del herpes simple.
Un protector genial: Es eficaz para tratar el acné y reduce el enrojecimiento, la descamación, la comezón y la inflamación provocados por la psoriasis leve o moderada.
Fuera lo malo, dentro lo bueno: La barbaloína o aloína disminuye el colesterol, los triglicéridos y las agresiones de los radicales libres sobre el tejido del músculo cardiaco.
Circulen, por favor: El gel o el jugo puro de Aloe Vera combate el estreñimiento y la irritación del estómago y los intestinos.
… Pero, ojo: Para uso interno, debes adquirir gel o jugo de Aloe puro preparado para ser ingerido, porque el gel de la planta contiene un látex irritante que puede ser tóxico.
… Y cuidado: Si tienes enfermedad de Crohn, colitis o hemorroides, no se debe consumir Aloe Vera. Puede favorecer los calambres abdominales y la diarrea.
Vale, ya he cumplido, y te he regalado algunas de las muchas propiedades y beneficios del Aloe Vera.
Ahora te toca a ti: consigue una planta, y regala unas hojas con brotes a quien te apetezca, o comparte este artículo, para que lo natural, como hace miles de años, llegue a todo el mundo. ¡Un abrazo!