20 años del desastre del Prestige

Voluntarios/as de Castelldefels acudieron a las costas gallegas para limpiar el chapapote.

Fotos Ramon Josa

El domingo 13 de noviembre se cumplen 20 años del desastre del Prestige, cuando este barco cargado de petróleo se partió en dos y se hundió frente a las costas de Galicia. El barco, que se accidentó en una tormenta mientras navegaba, acabó derramando alrededor de 65.000 toneladas de crudo de petróleo, según datos de GreenPeace.

El derramamiento de este combustible afectó 2.000 kilómetros de costa española, pero también francesa y portuguesa, creando lo que popularmente se conoció como chapapote (una masa negra de petróleo mezclado con agua). Esta masa se pegaba a las rocas y a las playas, pero también a los animales.


El papel de la sociedad civil

El desastre ecológico y medioambiental generó una ola de solidaridad en todo el país y miles de personas acudieron a las costas gallegas para limpiar el chapapote. Los voluntarios estuvieron trabajando durante varios meses, recogiendo con sus propias manos miles de toneladas de fuel tóxico.

A estos se sumaron voluntarios del sector marítimo, que salieron con sus embarcaciones para parar la marea negra y evitar que entrara en las rías y en los bancos marisqueros gallegos. Según la Xunta de Galicia, en el litoral afectado se realizaron más de 327.000 acciones voluntarias entre noviembre de 2002 y julio de 2003.

En el contexto de la tragedia se creó Nunca Máis, una plataforma ciudadana que nació para denunciar la situación y reclamar responsabilidades políticas y judiciales. La movilización de la sociedad gallega llegó hasta Madrid, donde tuvo lugar una manifestación de cerca de 300.000 personas en febrero de 2003.